Las Naciones Unidas, preocupadas por c車mo los derechos humanos pueden verse afectados por la crisis del coronavirus, hacen un llamamiento para que los pa赤ses aborden la pandemia con un enfoque m芍s cooperativo, global y basado en los derechos humanos. El Secretario General Ant車nio Guterres ha calificado esta pandemia como "una crisis humana". 

Los oficiales de derechos humanos de las Naciones Unidas y los expertos independientes designados por la ONU han recalcado, desde el comienzo del brote de COVID-19, la importancia de proteger los derechos de las personas.

En un comunicado informal dirigido al Consejo de Derechos Humanos el pasado 9 de abril, Michelle Bachelet, Alta Comisionada para los Derechos Humanos, pidi車 medidas urgentes y detalladas para evitar que el COVID-19 crease ※§ en todo este sufrimiento.

 

 
 

Bachelet declar車 que muchos pa赤ses, particularmente en Europa, han tomado medidas sin precedentes para proteger los derechos de los trabajadores y minimizar el n迆mero de desempleados como consecuencia de la crisis, y anim車 a que "todos los estados con recursos suficientes hagan lo mismo". 

Tambi谷n se?al車 que la semana pasada el Banco Africano de Desarrollo emiti車 el bono social m芍s ambicioso del mundo 每un fondo de 3000 millones de d車lares每 para ayudar a los Gobiernos africanos a ampliar el acceso a la sanidad y a otros bienes y servicios de primera necesidad. ※Esta es exactamente la clase de pensamiento innovador que necesitamos§, subray車.

Afirm車 que su Oficina est芍 elaborando una serie de buenas pr芍cticas econ車micas y sociales, empleadas por muchos pa赤ses repartidos por todo el mundo 每muchos de ellos pa赤ses en desarrollo每 y que las presentar芍n ante los miembros del Consejo de Derechos Humanos. Su Oficina tambi谷n trabajar芍 para integrar los derechos humanos dentro de los programas econ車micos y sociales de la ONU.

Estas son algunas de las opiniones de expertos de la ONU en derechos humanos en relaci車n con la respuesta frente al COVID-19.

※Todos nosotros, sin excepci車n, tenemos derecho a intervenciones que nos salven la vida. Esta responsabilidad recae en el gobierno. La escasez de recursos o el uso de planes de seguros p迆blicos o privados jam芍s deber赤an justificar la discriminaci車n de determinados grupos de pacientes. Todos tenemos derecho a la salud§ 〞declaraci車n conjunta de los expertos en derechos humanos de la ONU.

※Es muy probable que aumenten los casos de violencia dom谷stica generalizada, como ya sugieren los informes de la polic赤a y de las l赤neas directas. El hogar puede ser un sitio de miedo y maltrato para muchas mujeres, ni?as y ni?os. La situaci車n empeora considerablemente en casos de aislamiento como las cuarentenas impuestas durante la pandemia. Todos los estados deben tomar medidas para combatir el COVID-19, pero no deben dejar atr芍s a las mujeres y los ni?os que sufren violencia dom谷stica§ 〞Dubravka Simonovic, Relatora Especial sobre la violencia contra la mujer.

※Todos nosotros, sin excepci車n, tenemos derecho a intervenciones que nos salven la vida. Esta responsabilidad recae en el gobierno. La escasez de recursos o el uso de planes de seguros p迆blicos o privados jam芍s deber赤an justificar la discriminaci車n de determinados grupos de pacientes. Todos tenemos derecho a la salud§.

※Los informes de personas mayores abandonadas o de cad芍veres encontrados en residencias son alarmantes. Es inaceptable. Todos tenemos la obligaci車n de practicar la solidaridad y proteger a las personas mayores en esta situaci車n§. 每Rosa Kornfeld-Matte, Experta independiente de la ONU sobre los derechos humanos por las personas mayores.

※Los desplazados internos sufren un mayor riesgo de exposici車n al COVID-19 debido a su acceso limitado a la sanidad, agua corriente, saneamiento, alimentos y a una vivienda digna. Con frecuencia son, adem芍s, discriminados. Quienes se encuentran en campamentos o centros de acogida viven a menudo hacinados, y los refugios de emergencia no est芍n f赤sica o estructuralmente preparados para mitigar la transmisi車n del COVID-19. Los gobiernos deben asegurar que todos los desplazados internos tienen acceso al agua corriente, saneamiento, instalaciones para su higiene personal, una vivienda digna y alimentos§ 〞Cecilia Jimenez-Damary, Relatora Especial de Naciones Unidas para los Derechos Humanos de los Desplazados Internos.

Una adolescente en muletas enfrente de un edificio bombardeado.

※El COVID-19 no es solo un problema sanitario, tambi谷n puede ser un virus que agrave la xenofobia, el odio y la exclusi車n. Existen informes acerca de la violencia f赤sica que sufren los chinos y las personas asi芍ticas; de los discursos de odio que culpan a minor赤as, como a los roman赤es y a los hispanos, de la propagaci車n del virus; y de pol赤ticos que piden que no se permita el acceso de los inmigrantes a los servicios m谷dicos. Todo muestra que los estados deben enfatizar de forma urgente que los derechos humanos de todos, particularmente de los m芍s vulnerables y marginados, deben ser protegidos§. 每Fernand de Varennes, Relator Especial de las Naciones Unidas para las Minor赤as.

 

 

La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) ha redactado unas directrices para que la respuesta al COVID-19 se centre en las personas.

  • Las estrategias sanitarias no deber赤an centrarse tan solo en los aspectos m谷dicos de la pandemia, sino que deber赤an tratar las consecuencias que la respuesta sanitaria tiene en los derechos humanos.
  • Las facultades excepcionales deben ser empleadas para legitimar metas de salud p迆blica, no utilizadas para aplastar a la oposici車n o silenciar el trabajo de periodistas o defensores de los derechos humanos.
  • Las medidas de contenci車n, como el distanciamiento social o el aislamiento, deben tener en cuenta las necesidades de las personas que necesitan apoyo de otros para alimentarse, vestirse y asearse. Muchas personas, entre ellas personas con discapacidad, dependen de los servicios comunitarios y a domicilio.
  • Es imprescindible que el aumento del control de fronteras, las restricciones de viajes o las limitaciones a la libre circulaci車n no impidan la huida de personas que escapan de la guerra o de la persecuci車n.
  • Los paquetes de protecci車n social y est赤mulo fiscal dirigidos a quienes menos pueden afrontar una crisis son esenciales para aliviar las terribles consecuencias de la pandemia. Las medidas inmediatas de alivio econ車mico como bajas remuneradas por enfermedad garantizadas, prestaciones por desempleo extendidas, distribuci車n de alimentos y la renta b芍sica universal pueden ser una protecci車n frente a los efectos de la crisis.
  • El colectivo LGTBI tambi谷n corre m芍s riesgo durante la pandemia, y se deber赤an incorporar medidas espec赤ficas en los planes de respuesta que traten esta situaci車n.
  • Los estados deben tener en cuenta los distintos conceptos de salud dentro de la poblaci車n ind赤gena, y deben incluir la medicina tradicional, adem芍s de consultar y considerar su consentimiento informado a la hora de desarrollar medidas preventivas frente al COVID-19.
  • Las personas privadas de libertad, incluidas aquellas en c芍rceles, en prisi車n preventiva, en detenci車n de inmigrantes, instituciones y otros lugares de retenci車n sufren un riesgo de infecci車n mayor en caso de brote de enfermedad. Su situaci車n deber赤a tratarse de manera concreta en la planificaci車n y respuesta a la crisis. Los profesionales m谷dicos y expertos relevantes, cient赤ficos incluidos, deben ser capaces de hablar libremente y de compartir informaci車n entre ellos y con el p迆blico.