20 de marzo de 2020

Las lluvias en Kenya, donde tiene su base el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), hacen de extensas zonas del pa¨ªs un para¨ªso verde y f¨¦rtil. Donde las lluvias comienzan a cambiar, tal como ocurre ahora, observamos no solo graves problemas de sequ¨ªas y cosechas, sino tambi¨¦n de inundaciones que arrasan comunidades e infraestructuras. Se trata de un patr¨®n global en el que el cambio clim¨¢tico afecta sobre todo al agua, no solo mediante sequ¨ªas, inundaciones y precipitaciones irregulares que alteran los niveles de escorrent¨ªas y aguas subterr¨¢neas. Tambi¨¦n estamos presenciando cambios en la evaporaci¨®n y la humedad, as¨ª como acumulaci¨®n de nieve y deshielo.

La seguridad alimentaria, la salud humana, los asentamientos urbanos y rurales, la producci¨®n energ¨¦tica, el desarrollo industrial, el crecimiento econ¨®mico y los pr¨®speros ecosistemas dependen del clima y del agua. Este desaf¨ªo no va a hacer m¨¢s que aumentar con el crecimiento de las poblaciones, que requerir¨¢n de m¨¢s alimento y agua, lo que tensionar¨¢ m¨¢s a¨²n los recursos h¨ªdricos y da?ar¨¢ el medio ambiente.

Para hacer frente a estos problemas crecientes, ser¨¢ crucial la mejora de la gesti¨®n de los recursos h¨ªdricos, a la vez que se conserva la diversidad biol¨®gica y la sostenibilidad de los ecosistemas de agua dulce.

Gestionar el agua de nuestras ciudades resulta esencial

En grandes ciudades, resulta especialmente importante equilibrar la ecuaci¨®n. Con el aumento de la urbanizaci¨®n, el abastecimiento de agua en las ciudades resulta especialmente vulnerable al cambio clim¨¢tico. De aqu¨ª a 2050, 685 millones de personas residentes en m¨¢s de 570 ciudades sufrir¨¢n una reducci¨®n adicional del 10 % en la disponibilidad de agua dulce debido al cambio clim¨¢tico. Algunas ciudades, como Amm¨¢n, en Jordania; Ciudad del Cabo, en Sud¨¢frica; y Melbourne, en Australia; podr¨¢n sufrir recortes de entre el 30 % y el 49 %. Santiago de Chile podr¨ªa sufrir una disminuci¨®n que supera el 50 %.1 Es necesario que seamos m¨¢s eficientes en el uso del agua y m¨¢s inteligentes a la hora de concebir y construir infraestructuras, y que protejamos las propias fuentes de agua.

Es probable que la necesidad de mejorar la eficiencia del uso del agua y la gesti¨®n de la demanda, de controlar las fugas y de reformar las infraestructuras h¨ªdricas se dispare en muchas ciudades en los pr¨®ximos a?os. Al mismo tiempo, la mayor variabilidad en la intensidad y los patrones de lluvias provocada por el cambio clim¨¢tico afecta considerablemente a los sistemas de desag¨¹e urbanos, debido al aumento de la combinaci¨®n de desbordamientos de aguas pluviales e inundaciones durante fuertes precipitaciones.2

La integraci¨®n de infraestructuras grises y verdes y la adopci¨®n de un enfoque centrado en los ecosistemas pueden representar valiosas soluciones para la reducci¨®n de la vulnerabilidad, a la vez que se impulsa la resiliencia de nuestros sistemas. Medidas como la creaci¨®n de m¨¢s espacios verdes urbanos y la construcci¨®n de humedales pueden proteger a las ciudades de tormentas e inundaciones absorbiendo el exceso de agua y disminuyendo las escorrent¨ªas a trav¨¦s de infiltraciones, mientras mejoran la calidad del agua filtrando y absorbiendo nutrientes y otros contaminantes.

Proteger nuestras fuentes de agua, tanto superficiales como subterr¨¢neas, para garantizar la sostenibilidad de estos servicios ecosist¨¦micos ser¨¢ tan importante como aumentar las infraestructuras de almacenamiento y de transferencia de agua para satisfacer la creciente demanda y para lidiar con reaprovisionamientos m¨¢s irregulares e infrecuentes de los sistemas de abastecimiento de agua urbanos.

Las soluciones basadas en la naturaleza aportan m¨²ltiples beneficios

La restauraci¨®n o la construcci¨®n de humedales, bosques de manglares costeros y llanuras aluviales naturales constituyen enfoques de adaptaci¨®n basados en la naturaleza de extrema importancia para la conservaci¨®n del agua y la mitigaci¨®n del cambio clim¨¢tico. Si reducimos las consecuencias del cambio clim¨¢tico, reduciremos la necesidad de adaptaci¨®n, puesto que estos ecosistemas act¨²an como sumideros de carbono que absorben las emisiones de gases de efecto invernadero.Las turberas almacenan al menos el doble de carbono que todos los bosques terrestres,mientras los suelos de los manglares albergan m¨¢s de 6.000 millones de toneladas de carbono y pueden secuestrar hasta cuatro veces m¨¢s carbono que sus contrapartes terrestres.5

En conjunto, estos enfoques se conocen como soluciones basadas en la naturaleza (SBN) para la adaptaci¨®n o la mitigaci¨®n, o medidas de adaptaci¨®n basadas en ecosistemas que sit¨²an a las personas en el centro de las intervenciones, como parte de sistemas complejos. Estas medidas est¨¢n atrayendo cada vez m¨¢s atenci¨®n y financiaci¨®n, y constituyen una parte central del trabajo del PNUMA en el ¨¢mbito del clima.6

En la actualidad, el PNUMA y la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Alimentaci¨®n y la Agricultura est¨¢n prestando apoyo a la Rep¨²blica del Congo y la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo en el desarrollo de un programa para proteger y gestionar de manera sostenible las turberas de la Cuvette Centrale, que se estima que es el complejo de turberas tropicales continuas m¨¢s extenso del mundo, pues abarca un ¨¢rea del tama?o de Inglaterra. Contiene el equivalente a dos a?os de emisiones de gases de efecto invernadero,7 que podr¨ªan ser liberados si las turberas resultaran da?adas o fueran desaguadas por interferencia humana o debido a per¨ªodos prolongados de sequ¨ªas.

Este vasto ecosistema de agua dulce tambi¨¦n alberga una diversidad biol¨®gica ¨²nica y desempe?a un papel crucial en el sustento de grandes poblaciones aguas abajo. En comparaci¨®n con soluciones basadas en la tecnolog¨ªa para abordar los desaf¨ªos clim¨¢ticos, las soluciones basadas en la naturaleza como la conservaci¨®n y la restauraci¨®n de humedales a menudo cuestan menos y tienen m¨²ltiples ventajas que benefician a diversos sectores y contribuyen a metas pol¨ªticas.8,9 As¨ª pues, pueden ayudar a cerrar la brecha de la inversi¨®n en infraestructuras de manera rentable, en particular, en pa¨ªses en desarrollo. No obstante, para escalar las soluciones basadas en la naturaleza, es necesario asegurar un acceso a largo plazo a la tierra y los parajes para estos fines. En muchos pa¨ªses, la gesti¨®n del agua y las tierras es responsabilidad de diferentes ministerios, que pueden aumentar la competencia por los mismos recursos terrestres o h¨ªdricos, pero para objetivos diferentes, lo que a menudo conduce a resultados deficientes y a la degradaci¨®n de los ecosistemas. Para dar la vuelta a esta ecuaci¨®n, se debe abordar la fragmentaci¨®n institucional y alinear las pol¨ªticas con las soluciones basadas en la naturaleza de alto nivel.

La gesti¨®n de los recursos h¨ªdricos debe ser situarse en el centro de los planes de acci¨®n por el clima

Implementar medidas de adaptaci¨®n y mitigaci¨®n a trav¨¦s del agua es una propuesta con la que todos ganamos. Beneficia a la gesti¨®n sostenible de los recursos h¨ªdricos y al derecho humano al agua potable y el saneamiento. Est¨¢ directamente orientado a tratar las causas y las consecuencias del cambio clim¨¢tico, como los fen¨®menos climatol¨®gicos extremos. Tambi¨¦n contribuye a la consecuci¨®n de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), incluidos los relacionados con el hambre, la pobreza, la salud y la industria, por no mencionar el ODS 6, que es el objetivo propio del agua.10

En 2020, apodado el "supera?o" de la naturaleza, los pa¨ªses est¨¢n revisando e implementado sus contribuciones nacionalmente determinadas en el marco del Acuerdo de Par¨ªs. Se nos presenta una oportunidad ¨²nica de mejorar y enriquecer las pr¨¢cticas de gesti¨®n h¨ªdrica de formas que permitan a las comunidades, los pa¨ªses y las autoridades responsables de las cuencas tomar decisiones seguras y bien fundamentadas que puedan contribuir a aumentar la resiliencia clim¨¢tica, mejorar la salud de los ecosistemas y reducir el riesgo de desastres relacionados con el agua. La promoci¨®n de los ODS relacionados con el agua, y, m¨¢s espec¨ªficamente, la meta de regular y gestionar los recursos h¨ªdricos desde un enfoque integrado (meta del ODS 6.5)11, ofrece a los pa¨ªses oportunidades considerables de fomentar su mayor desarrollo y sus agendas clim¨¢ticas de manera efectiva y coherente en todos los sectores y con viabilidad a m¨¢s largo plazo.12

Epena, Rep¨²blica del Congo. ?Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente

No nos podemos permitir esperar. Los responsables de pol¨ªticas deben situar el agua en el centro de los planes de acci¨®n. La campa?a del 13 recalca que todos tenemos un papel que desempe?ar. En nuestra vida diaria, todos nosotros podemos tomar medidas inmediatas para hacer frente al cambio clim¨¢tico y proteger el agua. Podemos tomar duchas cortas en vez de ba?os. Podemos evitar dejar los grifos abiertos cuando nos lavamos las manos o nos cepillamos los dientes, y podemos instalar grifos e inodoros que hagan un uso m¨¢s eficiente del agua. Tambi¨¦n resulta importante reducir el consumo de productos y servicios que consuman mucha agua, como la carne roja, la electricidad y el transporte. Por ejemplo, sabemos que los ayuntamientos de muchas ciudades pueden luchar contra el despilfarro de agua que se produce por un abastecimiento y una distribuci¨®n ineficientes, que a menudo alcanza el 50 %; centrarse en proteger y restaurar los ecosistemas que dependen del agua; y facilitar la disponibilidad del agua. Y es que, al impulsar este tipo de iniciativas, podemos marcar una gran diferencia a la hora de proteger los ecosistemas de agua dulce y de hacer frente a los retos relacionados con el clima y la sostenibilidad, lo que redundar¨¢ en el bienestar de nuestras sociedades.

 

Notas

1. C40 Cities, "El futuro que no queremos", 2020. Disponible en  (¨²ltimo acceso el 13 de marzo de 2020) (solo disponible en ingl¨¦s).  

2. Hessam Tavakol-Davani y otros, "How does climate change affect combined sewer overflow in a system benefiting from rainwater harvesting systems?", Sustainable Cities and Society, vol. 27 (julio de 2016), p¨¢gs. 430-438. Disponible en  (solo disponible en ingl¨¦s).

3. ONU-Agua, "Cambio clim¨¢tico y agua", Informe de pol¨ªticas (Ginebra, versi¨®n de septiembre de 2019). Disponible en: .

4. Uni¨®n Internacional para la Conservaci¨®n de la Naturaleza, "Peatlands and climate change", Resumen informativo (Gland, noviembre de 2017). Disponible en  (solo disponible en ingl¨¦s).

5. Global Mangrove Alliance y otros, "Coastal wetlands and mangroves: a natural climate solution pathway to climate change", Comunicaci¨®n conjunta al Di¨¢logo Talanoa (2018). Disponible en (solo disponible en ingl¨¦s).

6. Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, "UNEP, IUCN to launch new € 20m programme on ecosystem-based adaptations",comunicado de prensa Ecosistemas y biodiversidad (Nairobi, 21 de enero de 2020).

Disponible en (solo disponible en ingl¨¦s).

7. Greta C. Dargie y otros, "Age, extent and carbon storage of the central Congo Basin peatland complex",  Nature, vol. 2, n¨²m. 542 (7639) (2017), p¨¢gs. 86-90. (solo disponible en ingl¨¦s).

8. Sandra Naumann y otros, "Nature-based approaches for climate change mitigation and adaptation. The challenges of climate change - partnering with nature" (Bonn, Agencia federal alemana para la conservaci¨®n de la naturaleza, 2014). Disponible en (solo disponible en ingl¨¦s).

9. Programa Mundial de las Naciones Unidas de Evaluaci¨®n de los Recursos H¨ªdricos y ONU-Agua, Informe Mundial de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos H¨ªdricos 2018: Soluciones basadas en la naturaleza para la gesti¨®n del agua (Par¨ªs, UNESCO, 2018). Disponible en .

10. Programa Mundial de las Naciones Unidas de Evaluaci¨®n de los Recursos H¨ªdricos y ONU-Agua, Informe Mundial de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos H¨ªdricos 2020: Agua y Cambio Clim¨¢tico (Par¨ªs, UNESCO, 2020). Disponible en .

11. Asociaci¨®n Mundial para el Agua, "Accelerating IWRM monitoring and implementation in 60+countries", 11 de marzo de 2020. Disponible en (solo disponible en ingl¨¦s).

12. Asociaci¨®n Mundial para el Agua e Instituto de Desarrollo de Ultramar, The Untold Story of Water in Climate Adaptation, Part II: 15 Countries Speak, Informe de s¨ªntesis (Estocolmo, Asociaci¨®n Mundial para el Agua, 2019). Disponible en (solo disponible en ingl¨¦s).

13. Para obtener m¨¢s informaci¨®n sobre el D¨ªa Mundial del Agua, consulte la p¨¢gina web de ONU-Agua

 

La °ä°ù¨®²Ô¾±³¦²¹?°¿±·±«? no?constituye un registro oficial. Tiene el privilegio de acoger a los altos funcionarios de las Naciones Unidas, as¨ª como a distinguidos colaboradores de fuera del sistema de las Naciones Unidas cuyas opiniones no son necesariamente las de las Naciones Unidas. Del mismo modo, las fronteras y los nombres que se muestran y las designaciones utilizadas en los mapas o en los art¨ªculos no implican necesariamente un apoyo o una aceptaci¨®n por parte de las Naciones Unidas.?