La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto inequ¨ªvoco sobre los j¨®venes. Un??de la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo (OIT) ha constatado que ¡°el impacto de la pandemia sobre los j¨®venes [es] sistem¨¢tico, profundo y desproporcionado¡±. Un 23% de los j¨®venes de entre 18 y 24 a?os de edad que trabajaban con anterioridad a la pandemia se encuentran ahora desempleados, y aquellos que est¨¢n trabajando han notificado una reducci¨®n en sus horarios e ingresos. ¡°La percepci¨®n de los estudiantes de sus futuras expectativas profesionales es desalentadora; un 40% afronta?el futuro con incertidumbre y un 14% con miedo¡±, a?ade este informe. A nivel mundial, los j¨®venes sienten m¨¢s incertidumbre acerca de lo que les deparar¨¢ el futuro.

En la serie de entrevistas?COVID-19 y juventud: aprendizaje y empleo?la iniciativa Impacto Acad¨¦mico de Naciones Unidas (UNAI, por sus siglas en ingl¨¦s) busca explorar tendencias y pautas en el ¨¢mbito de la educaci¨®n y el empleo de la juventud a nivel mundial, destacando las voces de los j¨®venes y sus esperanzas y miedos en el futuro post-COVID-19.

¡°Tuve suerte, me salv¨® mi t¨ªtulo de m¨¢ster¡±.

Sahiti, una graduada de la UNC, Charlotte, Estados Unidos,?y ahora ingeniera de seguridad para Amazon en Boston, fue afortunada y logr¨® un empleo durante la pandemia de COVID-19. ¡°Hoy en d¨ªa, todo el mundo tiene un t¨ªtulo de graduado universitario. Lo que te distingue (del resto de los j¨®venes) es tener ese t¨ªtulo adicional¡±, afirma. Este es uno de los motivos por los que Sahiti decidi¨® inicialmente estudiar un programa de m¨¢ster, pues ¡°sab¨ªa que a largo plazo ser¨ªa beneficioso¡±. Su instinto result¨® ser correcto. A pesar de todo, Sahiti se sinti¨® nerviosa cuando empez¨® a enviar solicitudes de trabajo durante la pandemia, una situaci¨®n que nadie hab¨ªa previsto entonces.

Sus amigos no fueron tan afortunados. Sahiti explica que ¡°algunos antiguos compa?eros de clase tuvieron problemas para encontrar trabajo tras completar sus estudios¡±. Sahiti opina que su t¨ªtulo de m¨¢ster en ciberseguridad, un terreno cada vez m¨¢s atractivo para las empresas debido a la pandemia, fue un factor decisivo. Sin embargo, no est¨¢ segura de que la pr¨®xima vez vaya a tener la misma suerte. ¡°Esta vez sali¨® bien porque las empresas necesitan con urgencia contratar para sus equipos de ciberseguridad¡±. Sin embargo, de cara al futuro sigue habiendo incertidumbre. La pandemia ha hecho que la ya intensa competencia existente en el empleo juvenil alcance nuevas cotas.

En art¨ªculos previos en esta serie, la iniciativa Impacto Acad¨¦mico de las Naciones Unidas (UNAI, por sus siglas en ingl¨¦s) destac¨® las nuevas tendencias en educaci¨®n y empleo juvenil que la pandemia ha provocado. Sin embargo, existe una cuesti¨®n fundamental: ?Se mantendr¨¢n estas tendencias tras la pandemia de COVID-19? ?C¨®mo puede la sociedad apoyar a los j¨®venes en sus estudios y para lograr un empleo? Para obtener una respuesta precisa, la UNAI plante¨® una cuesti¨®n adicional a quienes?ya hab¨ªan participado en la serie: ?C¨®mo crees que organizaciones, instituciones y empresas pueden ayudar a los j¨®venes a encarrilar sus carreras?

Sahiti cree que las instituciones de ense?anza superior deben ¡°asegurarse de que cada persona sea consciente de cu¨¢les son sus oportunidades educativas y profesionales¡±. Sahiti afirma adem¨¢s que ¡°cerrar la brecha entre el mundo acad¨¦mico y el sector industrial¡± puede ayudarles a desarrollar sus carreras. Odinaka tambi¨¦n destaca la importancia de que las organizaciones se dediquen de forma activa a crear oportunidades para los j¨®venes. ¡°Las organizaciones deber¨ªan hacer m¨¢s para crear oportunidades para los j¨®venes, mediante pasant¨ªas y competiciones¡±. Odinaka considera que las competiciones, en particular, proporcionan a los j¨®venes una oportunidad para ¡°mejorar e, incluso, poder vislumbrar qu¨¦ aspecto tiene su futuro¡±.

Saad insiste en este aspecto, planteando una sugerencia m¨¢s espec¨ªfica. ¡°Las organizaciones m¨¢s extensas podr¨ªan trabajar en mejorar su visibilidad. Los j¨®venes no siempre son conscientes de los recursos o informaci¨®n disponibles, como pr¨¦stamos y becas para estudiantes¡±. Saad habla por su propia experiencia cuando afirma que sus contactos con otros profesionales han resultado beneficiosos. Saad sugiere que ¡°deber¨ªa haber m¨¢s oportunidades para que los j¨®venes puedan entrar en contacto con aquellos que ya trabajan en el terreno que les interesa¡±.

Majd sugiere que ¡°m¨¢s organizaciones deber¨ªan proporcionar programas de orientaci¨®n y mentor¨ªa para aquellos j¨®venes que buscan trabajo¡±. Ana, entre tanto, desear¨ªa que en el futuro las organizaciones proporcionasen mayor flexibilidad para el empleo a los j¨®venes, y se?ala que su generaci¨®n ¡°a¨²n quiere descubrir lugares nuevos, aprender cosas nuevas y ayudar a nuestras comunidades. La flexibilidad nos ayudar¨ªa a lograr estas cosas mientras trabajamos¡±.

A¨²n no est¨¢ claro qu¨¦ es lo que el futuro deparar¨¢ a los j¨®venes. Sin embargo, hay algunas pistas acerca del camino a seguir. Matthias Lundberg, economista en el Banco Mundial, predice que la situaci¨®n del empleo juvenil depender¨¢ en gran medida del lugar en el que vivan. ¡°Entre 2010 y 2030, un mill¨®n de j¨®venes en el ?frica Subsahariana y la India se incorporaron a la fuerza laboral cada mes¡±. Azita Berar, antigua directora en la OIT, se?ala que a medida que la fuerza de trabajo tal como la conocemos siga cambiando, debido a la incorporaci¨®n de m¨¢s j¨®venes, las organizaciones y las empresas deber¨¢n adaptarse a esta nueva poblaci¨®n que desea mayor flexibilidad en sus horarios y un mejor uso de sus destrezas.

Las instituciones de educaci¨®n superior juegan un papel importante en esta transici¨®n. Azita subraya la importancia de implementar programas de estudios y formaci¨®n multidisciplinares en las instituciones acad¨¦micas, de modo que ¡°los j¨®venes est¨¦n tan preparados como sea posible para el cambiante mercado laboral¡±. Tambi¨¦n se?ala la necesidad de que las instituciones apoyen el esp¨ªritu emprendedor como una opci¨®n viable para los estudiantes, m¨¢s all¨¢ de seguir estudiando grados superiores o buscar empleo.

No hace falta decir que los j¨®venes tambi¨¦n deben estar preparados para este cambio. El incremento en el nivel educativo y la competencia entre los j¨®venes posiblemente provocar¨¢ una cada vez m¨¢s intensa competitividad. Matthias se?ala que ya es un hecho que ¡°los j¨®venes que m¨¢s han avanzado su formaci¨®n y destrezas pueden beneficiarse del cambiante mercado laboral, mientras que aquellos sin acceso a estas oportunidades se est¨¢n quedando atr¨¢s¡±. A medida que el mercado laboral siga transform¨¢ndose, los j¨®venes tendr¨¢n mayores oportunidades para trabajar de forma flexible, adquirir m¨¢s capacidades y perseguir el empleo que deseen. Es posible que las organizaciones, el mundo empresarial y las instituciones acad¨¦micas puedan hacer m¨¢s para apoyar a los j¨®venes durante esta enorme transici¨®n, y para garantizar un empleo decente para todos.

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