Implementación de la Agenda 2030
incrementando la complementariedad y las sinergias
entre la Agenda y la Iniciativa de la Franja y la Ruta:
una propuesta de proyecto de marco estratégico amplio
que aborda las nuevas esferas y necesidades prioritarias
de los países en desarrollo, incluidos los que participan en la Iniciativa
Sinopsis
El proyecto ha conseguido logros sostenibles y de gran repercusión que se ajustan a la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, a pesar de haber tenido que enfrentar retos considerables debido a la pandemia de COVID-19. Aunque la pandemia provocó retrasos y obligó a realizar ajustes en la ejecución, el proyecto logró adaptarse a estos cambios y consiguió los destacados logros que se exponen a continuación, de conformidad con las metas de los ODS, como corroboran los componentes temáticos y el tipo de beneficiarios.
El 14 de septiembre de 2022, el proyecto lanzó eficazmente el informe Partnering for a Brighter Shared Future: Progress Report on the Belt and Road Initiative (BRI) in Support of the United Nations 2030 Agenda durante la 77? sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, lo que supuso un logro significativo. Este informe bilingüe, elaborado en colaboración con varias entidades de las Naciones Unidas y Estados Miembros, se presentó en un impactante acto organizado conjuntamente por el Secretario General Adjunto del DAES y el Representante Permanente de China, y contó con una amplia participación de representantes permanentes de los países de la Iniciativa de la Franja y la Ruta y representantes de las Naciones Unidas. En el informe se ofrece un análisis exhaustivo de cómo la Iniciativa de la Franja y la Ruta se ajusta a la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible y los apoya, y se resumen los datos y experiencias de la cooperación bilateral, trilateral y multilateral de la Iniciativa. Se muestra el papel de la Iniciativa de la Franja y la Ruta a la hora de colmar las deficiencias en la implementación de varios ODS, incluida la coordinación de políticas y la conectividad de la infraestructura. Además, en el informe se destaca el papel de la Iniciativa en la aceleración de la implementación de la Agenda 2030 y se ofrecen valiosos datos, perspectivas y estudios de casos. El proceso de redacción incluyó amplias consultas y revisiones por pares con más de 20 organismos de las Naciones Unidas y 26 Estados Miembros, lo que refleja la adopción de un enfoque colectivo e inclusivo pese a las dificultades planteadas por la pandemia de COVID-19. La amplia aceptación del informe y su utilidad como referencia para las prácticas de desarrollo sostenible ponen de relieve el éxito del documento como logro fundamental del proyecto.
En el marco del Subproyecto 1, y como paso importante para fomentar el empleo juvenil en Nigeria, la División de Desarrollo Social Inclusivo (DDSI) del DAES y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) impulsaron conjuntamente el Plan de Acción de Empleo Juvenil de Nigeria (NIYEAP por su sigla en inglés) 2021-2024. El proyecto se puso en marcha en septiembre de 2021 con un amplio abanico de partes interesadas y se centró en la coordinación, ejecución y seguimiento efectivos del Plan de Acción. Entre las iniciativas más importantes cabe citar una amplia campa?a en los medios de comunicación y una encuesta entre los jóvenes, en la que participaron más de 212.499 jóvenes nigerianos, así como la organización de seis laboratorios juveniles en las zonas geopolíticas de Nigeria, en los que participaron unos 800 jóvenes. Estas iniciativas culminaron en la formulación del Plan de Acción, que, basándose en los datos, refleja las prioridades y aspiraciones de la juventud de Nigeria. Además, en el “Inventario de Empleo Juvenil” se definen los principales programas de empleo que fundamentan las estrategias de intervención del Plan de Acción. La hoja de ruta para la ejecución del Plan de Acción y su plan de seguimiento y evaluación, finalizados en diciembre de 2021, se vieron impulsados por las reuniones del Comité de Acción y las sesiones de capacitación específicas de la OIT para 49 partes interesadas, que mejoraron la capacidad para medir los resultados de manera participativa. Además, se celebró un taller de cooperación Sur-Sur en Abuya que facilitó el intercambio internacional sobre políticas de empleo juvenil y permitió reunir las perspectivas de varios países de ?frica Subsahariana. Este enfoque polifacético mejoró significativamente la capacidad normativa para un empleo juvenil inclusivo, participativo y con perspectiva de género en Nigeria, abordando la urgente necesidad de una participación efectiva de los jóvenes en el mercado laboral.
En el marco del Subproyecto 2, uno de los principales logros del proyecto fue fomentar el desarrollo sostenible apoyando la implementación de la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción en los países ubicados en la Franja Económica de la Ruta de la Seda. Este esfuerzo fue liderado por el lanzamiento de la Red de Especialistas en la Lucha contra la Corrupción durante la primera sesión plenaria organizada por la UNODC en diciembre de 2021. La Red, que incluye a 16 países de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, estableció una plataforma de comunicación y creó un directorio de puntos focales para facilitar la colaboración y el intercambio de buenas prácticas. La UNODC elaboró dos productos del conocimiento fundamentales de lucha contra la corrupción para los sectores público y privado, en los que se ofrecen directrices para frenar la corrupción en los proyectos de inversión internacionales. Además, la creación de una base de datos de Intercambio de información para la lucha contra la corrupción representó un paso importante en la recopilación sistemática de recursos para prevenir y detectar la corrupción en los proyectos de cooperación internacional. El proyecto también incluyó eficaces sesiones de capacitación sobre la lucha contra la corrupción y talleres regionales que se celebraron en Samarcanda y Belgrado, a los que asistieron más de 230 profesionales y 100 responsables de formular políticas. Estas iniciativas han tenido repercusiones políticas tangibles, y varios países, como Bosnia y Herzegovina, Kirguistán y Uzbekistán, han incorporado medidas de lucha contra la corrupción en sus documentos normativos y directrices para proyectos de inversión internacionales.