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ACNUR

Este nuevo proceso iniciado por las autoridades de Quito eliminará las barreras a unas 100,000 personas migrantes quienes, como Elmimar, no pudieron regularizar su condición .

Hace doce años, Amelio perdió la movilidad de sus piernas en un accidente de tránsito. Más adelante, se vio obligado a huir de su país a Roma. Cada día realiza un trayecto de dos horas para entrenar esgrima en silla de ruedas. Hace pocos meses le anunciaron que formaría parte del en los Juegos de París 2024. Ahora “me siento más humano”, .

Una semana antes de los Juegos Paralímpicos de París 2024, Guillaume Junior Atangana y su guía y compañero refugiado Donard Nyamjua recibieron una llamada sorpresa del Presidente del Comité Paralímpico Internacional, Andrew Parsons. Junior se alegró y emocionó cuando el Presidente le informó de que, acompañado por Donard, llevaría la bandera en la Ceremonia de Apertura del .

Wilmar llegó a Medellín huyendo del reclutamiento forzado de grupos armados en otras partes de Colombia. Ahora ya lleva dieciséis años enseñando a jóvenes y mujeres a través de actividades comunitarias y . Una trabajo que comenzó gracias a una iniciativa respaldada por ACNUR que brinda espacios seguros en un ambiente educativo.

“toda persona que no sea considerada como nacional suyo por ningún Estado, conforme a su legislación”. Un problema que, a falta de datos precisos, se calcula que afecta a unos 4,4 millones de personas (algunos de ellos de ‘nacionalidad indeterminada’) en el mundo. La apatridia limita la educación, inclusión social, bienestar y oportunidades económicas de . ACNUR responde a cinco preguntas básicas sobre este problema, incluida la más importante: ¿Qué se puede hacer para resolver la apatridia?

Inspirados por su afán de superación y guiados por ACNUR, la revitaliza sus comunidades y fomenta la convivencia en espacios públicos.

Después de mudarse a Panamá desde Colombia a los 20 años, Hermelinda pasó la mayoría de los siguientes 50 años viviendo con miedo por . Era “una persona que no es de aquí, ni de allá”, explica. En 2021, en lo que Hermelinda pensaba que sería un día normal, su vida cambió cuando se encontró con personal de

Gracias a este servicio donado por , médicos, matronas y dentistas están ahora a minutos – ya no a horas- de cientos de vecinos y migrantes del norte de Chile.

impulsa un programa donde varios colegios reciben material y asesoramiento para estudiar el . “Es importante enseñar la realidad social; si no, las aulas se quedan aisladas“, afirma una de las profesoras del proyecto.

Eldric era un boxeador en Venezuela cuando tuvo que huir a Trinidad y Tobago. Compitió en Tokio 2020 en el . Hoy continúa esforzándose para ganar medallas.

En 2023, más de 100.000 personas fueron confinadas a causa del ; tres de cada cinco de ellas en el Chocó, al noreste del país. Una situación desencadenada por la presencia de actores armados que afecta sobre todo a la población afrocolombiana y a la indígena. ACNUR trabaja allí para proteger y buscar soluciones para las comunidades confinadas.

Un programa de digitalización apoyado por ACNUR está siendo clave para dar respuesta a las solicitudes de . Peticiones que, en 2023, superaron todos los récords con más de 140,000 casos. Juan Manuel Pedraza se dedica a digitalizar los documentos de las miles de personas que han en este país norteamericano.

Cada año, cientos de miles de refugiados y migrantes arriesgan sus vidas que se extienden desde el Este y el Cuerno de África y África Occidental, hacia el Norte de África, y Europa. Antes de llegar a la costa, muchos soportan violencia extrema y abusos. Una nueva visualización de datos basada en entrevistas con más de 31.000 refugiados y migrantes mapea esas rutas y los peligros que enfrentan los refugiados y migrantes en ellas.

“Es indispensable estar regularizada. Vendo mis complementos y mis clientes necesitan una factura. Ahora [gracias ] que tengo mi cédula de identidad y una cuenta bancaria, me siento más segura”, señaló Ida. 

Al oeste de este país caribeño, ACNUR ha capacitado a casi 70 líderes comunitarios en el acceso a protección internacional y prevención de , explotación y abuso sexual. Aquí “han quedado niños huérfanos, madres sin niños. Si los hijos ven que sus padres usan la violencia, ellos también la generan,” asegura Zulema, una de las beneficiarias de este programa.